martes, 29 de marzo de 2011

TORTUGAS GOLFINAS SE QUEDAN SIN NIDO EN GORGONA


Bogotá, marzo 22 de 2011 (Unimedios) Para preservar esta especie única en el mundo (Lepidochelys  olivacea), expertos señalan la necesidad de intervenir Playa Palmeras, en  la Isla Gorgona, gravemente afectada por la erosión.

La Playa Palmeras tiene aproximadamente 1.200 metros de  longitud y alrededor de 20 metros de ancho en condiciones de bajamar; una  playa realmente corta y pequeña a la que llegan a desovar, desde el Golfo  de México, estas tortugas conocidas como golfinas.

 Hace más de 40 años, la isla fue una prisión de alta seguridad, y en su  playa fueron sembradas numerosas palmas de coco; de allí su nombre. Las  plantas crecieron sin ningún control, ganando cada vez más espacio de  franja de arena y colonizando los sitios disponibles de anidamiento de  tortugas. Actualmente, el espacio para que estos reptiles desoven de manera  natural es mínimo.

 El impacto sobre los nidos es grande porque estos quedan expuestos al mar y  cuando el nivel de las aguas sube más de lo normal se lavan, observó Diego  Amorocho, PhD y director ejecutivo del Centro de Investigación para el  Manejo Ambiental y el Desarrollo (Cimad). �Entre agosto y diciembre del  2010 registramos cerca de 28 nidos, y en lo que va corrido de este año se  han perdido entre el 80% y el 90%�.

 La situación es cada vez más crítica para la especie en peligro de  extinción, a pesar de que Palmeras es una de las pocas playas que no tiene  impacto antropogénico directo, es decir, no hay presión de población humana  sobre las tortugas y sus huevos.

 En la temporada reproductiva del 2010, los investigadores relocalizaron los  nidos en una especie de plataforma para permitirles una mejor incubación,  procurando aislarlos del impacto de las mareas y la acción del oleaje. Sin  embargo, esto no fue suficiente. �El éxito de eclosión fue mínimo, apenas  del 34%, cuando en años anteriores oscilaba entre el 78% y el 86%. Es  decir, 86 tortuguitas salían del nido�, señaló el director del Cimad, quien  ha seguido de cerca el comportamiento de estos animales.

 De las siete especies de tortugas marinas que hay en el mundo, la golfina  es la más pequeña: mide de 60 a 70 centímetros y pesa cerca de 45 kilos. Al  Pacífico colombiano llega a desovar entre julio y noviembre en un nido de  más de medio metro de profundidad que cava la hembra. Allí deposita en  promedio 100 huevos, que tardan entre 45 y 50 días para completar su  periodo de incubación.

 Con el aval de Parques Nacionales se intentará modificar de manera  selectiva el área donde están sembradas las especies vegetales. La idea es  ampliar hacia la tierra el espacio disponible para la normal reproducción  de las tortugas y así proteger la existencia de esta especie en el Pacífico  colombiano, cuyo papel en el ecosistema es crucial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario